domingo, 10 de octubre de 2010

Domingo...

Domingo, domingo...¿soy yo o acaso cada vez que es domingo también les da por gritar "puta madre"?
Será que es el fin de una semana y al mismo tiempo el inicio de otra. Y que con este día viene el abrumador e inevitable anuncio de que el día siguiente será lunes, y que uno por más que disfrute lo que hace, nada más no quiere que llegue este.

Total qué...hoy es domingo. Y hoy empiezo a escribir de nuevo. Como práctica y como experimento.

Quisiera que este domingo en el que caminé por las calles de coyoacán junto a alguien que pocas veces me ve y escucha, no se me olvidara, pero quizá con esta cosa de teflón a la cual llamo memoria eso sea por demás imposible. Quisiera recordar el sabor de ese churro, o el sentir del viento en mi cara, o siquiera tu expresión mientras te contaba mis tonterías. Pero más pronto que tarde se desvanecen. Y he aquí sin embargo, aunque ya ni siquiera lo pueda describir, y esté en un archivo de alta probabilidad a ser olvidado, impregnado mi pequeño recuerdo. Qué en 10 años será el recuerdo del recuerdo.


Mañana es lunes, y los lunes me dan flojera. Es probable que no escriba. Quizá en martes. Pero hoy me atrevo a decir que en el listado de domingos, este entra en una buena categoría.
Para todo aquél que necesite algo nuevo en lunes, ¿porqué no nos hacemos el inicio de semana amena? Comiencen la semana con huevos, o de mínimo de buenas. Recomendación del día, muy aplicable para los domingos de otoño, o para una tarde ligera de verano..."My Yard" de Jamie Cullum.


Zazú.